Mª José Gala (MJG): Hablabas de cuatro niveles: direccional,
respiratorio, cuerpo global y cuerpo verdadero. ¿Es muy difícil acceder a
los 4?
José
Sánchez (JS): En absoluto. Se necesita simplemente practicar y seguir
una disciplina. Estar, en definitiva, verdaderamente interesado y seguir
un proceso, que no debe ser muy largo... no hacen falta 30 años para
esto.
Si miramos los escritos antiguos
encontraremos referencias parecidas a este 4º nivel, alguien que podía
hacer viajes hacia su interior con su conciencia, que podía comunicarse
con elementos de la naturaleza, renovar su Cuerpo de Energía a través de
ese vínculo y alguien que había conectado con una parte profunda de su
ser.
Por eso lo que buscamos son métodos más claros en esa dirección.
Para ello hay que investigar sobre la
postura: ¿cuánto tiempo?, ¿por qué?, ¿qué postura?, ¿de qué manera?,
¿cómo respiro?, ¿cómo me coloco?, ¿visualizo y almaceno el Qi?, ¿no lo
almaceno?, ¿almacenar lo que ya soy?
En la investigación no se repite por copia ni por devoción ni por falso sentido del respeto.
Simplemente se descubre y se testan efectos.
MJG: Algunas veces se practica y copia por aburrimiento...
JS: En ese caso el cuerpo, pasado un
tiempo, se niega a hacer lo que no entiende. Y el practicante conoció la
postura pero no hace de ella una práctica diaria.
MJG: Otras veces no se encuentra la quietud...
JS: La quietud está dentro. En estado
habitual de conciencia no se encuentra. Y si hacemos la postura en "Beta
cerebral", por así decirlo, nada que hacer. Confiar a ciegas, copiar
sin sentido, apegarse, defender un sistema... no cambian la fisiología
ni permiten entrar a otro estado. Hace falta ir o estar en el lugar
adecuado. Y para ir a un lugar hace falta un vehículo especial. Ése es
el método.
MJG: Otras veces creo que la
metodología en sí puede ser el problema, cuando se convierte en
finalidad, en objetivo. Por ponerte un ejemplo... "mueve la energía" o
"llévala a tal sitio"...
JS: Lo que es muy habitual es que te
enseñen a hacer cosas: visualiza, coge el Qi, imagina que el vértex se
va al cielo... Entonces partimos de un problema de sobreexcitación
mental, vamos a un centro a aprender meditación y sistemas energéticos, y
nos vuelven a contar otras cosas para hacer más cuando el problema era
ése: hacer, tener, parecer... y poco Ser. Se trata de dejar de hacer, de
hacer menos, de entender quién está haciendo las cosas, darme cuenta de
quién soy, quién es el que observa, quién es el observado. No es una
construcción sino una deconstrucción. Si añadimos más construcciones
mentales, es decir, castillos en el aire, acaban derrumbándose.
MJG:
En algunas prácticas o cursos de Qi Gong es muy habitual oír "enfoca
tal punto", "respira abdominal o invertido", "habita el centro"... Eje,
Centro, Respiración, Movimiento, Presencia... Háblanos sobre esas bases y
cómo aplicarlas en nuestra práctica.
JS:
El Eje, el Centro, la Presencia, la Respiración...: hablas del
fundamento. La cuestión es cuándo eso es una palabra o es una realidad.
La realidad es cuando experimentamos; lo demás es palabra vacía.
O estamos en lo que somos en lo profundo o bien pasamos a ser más comedidos con esos comandos.
Decías algo sobre respiración abdominal o
invertida. Es un concepto pobre. Antes hay que trabajar las tensiones
corporales y todo lo que limita la respiración. Por otra parte hay que
ser precavidos y no hacer de los fundamentos un fruto propio: "mi"
respiración, "mi" invertida, "mi" Qi, "mi" órbita...
MJG: Entonces son bases que no pertenecen al Yo...
JS: La mente se puede apropiar de todo y
ése no es el camino. El camino es la presencia y lo que está ocurriendo
aquí y ahora y cómo dejar que esa presencia lo ocupe todo.
Eso es Ritsu Zen. Y para eso no hace
falta Prana, no hace falta Qi, no hacen falta Chakras. Porque todo eso
se hace más allá de nuestra opinión sobre eso.
MJG:
Una vez te oí decir, haciendo referencia al eje postural, una frase que
a mi parecer resultó muy hermosa, yo practico Qi Gong hace ya años y
nadie me lo ha expuesto de esa forma: "El Eje como forma de vivir, El
Eje nos conecta hasta lo más sagrado."
JS: La referencia al eje suele ser una
referencia postural, enfocado para un Qi Gong de salud. Ahí no interesa
tanto en qué cosas pierdes la dignidad, cuándo pierdes el eje, por qué
cosas te tuerces, por cuáles cosas te doblas, por cuáles te rigidizas...
Pero si hablamos de Eje en un sentido
profundo... ¿cuántas veces al día puedo mantener una verticalidad?,
¿cuándo puedo mantener un vínculo real con lo sagrado?, ¿cuándo, un
compromiso con mi parte más profunda? Eso es el Eje, y no simplemente
colocar el Baihui hacia el cielo y el Huiyin hacia la tierra y hacer una
retroversión de la pelvis. Eso es útil pero muy pobre en un nivel
profundo.
Hablamos de Fuerza de Vida, de lo que
nos verticaliza, lo que nos hizo pasar de ser primates a cuatro patas a
humanos con dos piernas, que podían usar las manos y conectar el alma al
universo.
Entonces Eje tiene una dimensión más profunda.
MJG: Todo tiene una dimensión más profunda, porque hablando del movimiento también comentabas: "el movimiento está relacionado hacia el futuro"; yo nunca lo había visto así, estamos siempre en la meta... por poner un ejemplo, voy andando por la calle y voy pensando "tengo que llegar, tengo que hacer..."; realmente, pocas veces se llega a sentir el presente...
JS: El movimiento no es memorizar una Kata y repetirla y decir que es la Kata del maestro del bambú y ...
Movimiento puede ser visto como "una
relación con una dirección del universo": si me muevo hacia delante hay
una predilección por el delante, si me muevo hacia la izquierda hay una
predilección por la izquierda. En ese caso hay una especie de
desequilibrio, un "Yin-Yang variable", si lo quieres llamar así, donde
en un momento dado, dentro de la infinitud del presente, caigo más hacia
un lado que a otro pero sin perder el aspecto global del presente.
Si estoy en lo energético, en una
respiración profunda y en un estado mental abierto, me doy cuenta,
siento que el universo se está moviendo conmigo, dentro y fuera de mí.
Desde ahí lo que importa es que el Ser y algo profundo han tomado el
mando y tú te has apartado. Entonces lo que suele ocurrir en muchas
ocasiones es que no hace falta moverse, la quietud contiene todas las
direcciones. Si hay movimiento en ese estado, es una brisa equilibrada
en diferentes direcciones, explorándolas todas para finalizar siempre en
una postura central, global, neutra y equilibrada.
MJG: Volviendo a la práctica:
¿Cualquier persona comprometida con su práctica debe conformarse con la
asistencia a cursillos de fin de semana donde se imparten ejercicios y
técnicas? ¿Crees que con eso basta para un practicante o por el
contrario crees que debe adoptar la práctica como una forma de vida?
JS:
Eso depende de cada persona, yo me he dado cuenta que hay gente que se
hace preguntas y otros no. Desde ese punto de vista no es mejor una vía
que otra, quien se haga preguntas, evidentemente necesitará cierta
profundidad.
En general como tú
comentabas, para el hombre moderno, el sistema de cursillos a medida en
los que obtengo un conocimiento, un título y una identificación a una
escuela y a un maestro, que luego puedo defender ante los demás...
aspectos al fin y al cabo de una mente discursiva, incontrolada y de un
falso conocimiento propio, puede ser lo correcto.
Eso tiene su interés, tiene su utilidad, pero hay que ir más allá del cursillismo y más allá del estilo.
Normalmente los buscadores no sólo hacen
cursos de fin de semana. Los verdaderos buscadores entran a fondo en
prácticas, asumen retos, compromisos... y manifiestan desapego claro
hacia sistemas o herramientas que les limiten.
Todo puede servir para alcanzar el Ser
porque no hay métodos para alcanzar lo que ya somos. Podemos usar
diferentes herramientas, una de ellas puede ser Ritsu Zen, pero
evidentemente los apegos a las herramientas no sirven y formatos muy
cómodos para el hombre moderno, tipo fin de semana, suelen ser bastante
limitados si queremos profundidad, porque no salimos de la zona de
confort y del espacio conocido.
MJG:
El Qi Gong se vende como algo mágico donde todo es armonía, bienestar y
felicidad. Personalmente, yo creo que eso es irreal, que muchas veces
la parte agradable se transforma en desagradable, en real, ¿qué nos
puede llevar a sentir esa trasmutación?
JS: No entiendo cuando dices desagradable, explícate un poco.
MJG:
Quizás la parte que te muestra lo real, dolores, tensiones, sanación de
traumas, lo que siento y escucho cuando me veo, mi parte desconocida
que no siempre es agradable... ese tipo de cosas...
JS: Hay dos versiones, en una puedo tener mis bloqueos pero jamás los miro, tengo 17 memorias dolorosas con mis ex parejas, 18 memorias dolorosas de reproche a mis padres, no he encontrado todavía la pasión por el trabajo o por la carrera que estudio, pero hago Qi Gong para la salud, desbloqueo los canales y poco más. Al inicio creemos que con eso vamos a adquirir un bienestar..., pero al final somos sinceros con nosotros mismos y desmontamos el cuento fácil.
Quien
está en un camino de trabajo sabe que la enfermedad tiene que salir, el
trauma tiene que salir, el dolor tiene que salir y la vía fácil donde
en 20 días se solucionan cosas, la vía de visualizar el Qi limpio y ya
todo está siempre limpio, tiene una fecha de caducidad muy corta. No hay
atajos, hay que hacer lo que hay que hacer.
MJG: También puede existir un
conflicto entre lo que tú quieres conseguir y lo que consigues realmente
y eso también creo que lo convierte en desagradable.
JS: Parece que en ocasiones se prometen
muchas cosas y allá cada cual lo que consigue. En Ritsu Zen no se
consigue nada, sólo se es. Es una vía de auto conocimiento, no una vía
de obtención, es una deconstrucción, es un quitar cosas, no un añadir.
MJG: Tengo interés por conocer
si el orden que nosotros seguimos en el aprendizaje y práctica de Qi
Gong-Ritsu Zen, en la Escuela, es un patrón común a tus conocimientos
adquiridos o si te decidiste por este esquema de enseñanza.
JS: Es un proceso secuencial y lógico de
trabajo de la postura, no podemos trabajar el cuerpo de energía con
determinada intención si no lo hemos desarrollado o si no estamos en
contacto con nuestra respiración profunda. La respiración no se va a
abrir si no nos hemos colocado previamente en las direcciones y no puedo
abrir la postura si no hago un rito y un preliminar correcto. Por lo
tanto, es un proceso ante todo lógico y que, por la experimentación de
los practicantes, se demuestra eficaz.
MJG: No quisiera terminar esta
conversación sin preguntarte una curiosidad que me ha surgido. Referente
al Qi Gong Marcial externo, como por ejemplo Camisa de Hierro y Campana
Dorada, que se utiliza con el fin de trabajar la energía para resistir
los golpes marciales sin que se produzcan lesiones. ¿Has practicado este
tipo de Qi Gong?
JS:
Lo hice hace tiempo con un maestro chino que tuve, pero al final no le
encontré mucho sentido. Por otra parte hay mucha desinformación al
respecto y, sin ánimo de criticar esas prácticas, que pueden tener
cierta utilidad para otros fines, lo que sí hay que decir es que para el
arte marcial sirven de muy poco.
¿Por qué? Porque en combate uno siempre
se está moviendo y no puedes colocar tus fascias y tu cuerpo en una
posición determinada justo cuando te viene el golpe.
Por otra parte no hay camisa de hierro
en la cara, y en la cara es donde van el 90% de los golpes, de los
grandes y temibles peleadores profesionales. Fortalecer el cuerpo para
resistir golpes si soy un peleador en un combate, interesa algo sin
duda, pero entonces también hay que trabajar los desplazamientos, la
potencia, la resistencia, la velocidad, los reflejos, la fuerza...
MJG: El ser humano es una
entidad psicofísica, todo lo que en él sucede es obviamente
psicosomático o somato psíquico, el Qi gong es una técnica pero ¿puede
ser una terapia que actúe desde ambas perspectivas?
JS:
Todo lo que le sucede al ser humano no es psicosomático, una cosa es
que la psique sea un elemento que está trabajando siempre y otra cosa es
que si yo tengo un nudo o un dolor siempre sea psicosomático. No es del
todo cierto porque entonces caemos en la tiranía de que todas las
enfermedades vienen por un bloqueo mental y eso es una exageración.
Lo que hace el Qi Gong es colocarnos en
un estado mental de presencia, de apertura, de respiración, donde
emociones, mente y cuerpo están más unidos y armonizados. En ese espacio
ecuánime, global y armónico hay espacio para el reequilibrio y para que
las fuerzas autocurativas del cuerpo participen con mayor énfasis.
Corrijo: no es lo que hace el Qi Gong sino lo que haces tú si sabes cómo
hacerlo.
MJG: Eres una persona con gran
potencial de trabajo en la divulgación del Qi Gong, escribes artículos,
impartes conferencias, clases, cursos... ¿Qué te mueve a promover y
extender ésta práctica?
JS: Me mueve la necesidad de compartir
lo que hago, investigo y aprendo. Me da igual que haya 3 personas que
300. Explicar la práctica me permite profundizar además en mi propia
práctica.
MJG: Y esa práctica, ¿cómo ha
evolucionado, desde el marco de la docencia, a la hora de impartir y
desarrollar las clases, desde el inicio hasta ahora?
JS: Ritsu Zen es un sistema vivo pero, a medida que ha ido
progresando el entendimiento personal, se han ido refinando, cambiando y
estructurando los métodos.
Si hacemos siempre las cosas de la misma
manera implica que no hemos evolucionado mucho. El método de ahora es
mucho más eficaz que el de hace 8 años.
MJG: ¿Y qué te ha aportado el método?
JS: Primero me permite practicar más, me
permite entender más sobre mí mismo y sobre los demás. Me permite
experimentar más y descubrir partes olvidadas. Me permite compartir,
ésas son las principales aportaciones, que no son pocas.
MJG: ¿Movimiento o Quietud?
JS: ¿Qué se mueve y quién se mueve? Ésa es la clave...
MJG: Quiero darte las gracias
por explicar de manera simple un tema tan complejo, por responder a mis
preguntas, aportando y compartiendo unos conocimientos realmente
interesantes.